Es una gran herramienta para el crecimiento personal y de un gran maestro. Siempre quise visitar el Tíbet, ahora tengo toda la enseñanza en casa y graban la clase para poderla ver después así si tenemos alguna duda se despeja.
Mi experiencia es sin duda un mar de tranquilidad. Con las clases de mindfulness aprendo a estar en equilibrio y paz. Y con las pujas y el curso de una luz en el camino, aprendo budismo y me llena de alegría el pensar en los demás para ayudar y brindar amor a todos los seres que están alrededor.