Gracias a Venerable Geshe Sherab La he tenido maravillosas anécdotas y enseñanzas en el Dharma.
En una ocasión, estábamos intentando limpiar un pizarrón blanco lleno de garabatos hechos con plumón indeleble. Probamos muchas opciones, alcohol, solventes, etc. Como buen occidental empecé a buscar soluciones en Google, buscar tutoriales en Youtube, buscar productos sofisticados que comprar en Office Depot. De pronto, Geshe La se nos acercó y nos dijo: “Utilicen agua y jabón”. Nos volteamos a ver y he de confesar que me sentí incrédulo y pensando que YO tenía una mejor opción pero después de mucho lo intentamos y … ¡Funcionó!
Nuestro maestro me ha dado grandes lecciones acerca del ego. Es un maestro muy paciente y bondadoso. Me ha enseñado que la vida es simple, la belleza y efectividad del Dharma reside en eso, en la simpleza de las enseñanzas. A veces queremos buscar soluciones complejas a los problemas pero, si nos detenemos a meditar y analizar, pensar de forma sencilla nos muestra que los problemas de la vida se pueden resolver así tan simple como limpiar con agua y jabón.
Octavio